La mágica isla de Madeira es uno de los secretos mejor guardados de Portugal. Esta exuberante isla volcánica llena de cascadas en la costa atlántica de Marruecos ofrece aventuras épicas y gente amable.
Con pueblos encantadores, mucha naturaleza, buena comida y abundancia de actividades al aire libre, Madeira ha comenzado recientemente a atraer a nómadas digitales y viajeros de todas las edades.
¿Te gustaría visitar esta fabulosa isla, pero aún no te convences? Aquí encontrarás muy buenas razones para visitar Madeira.
El clima en Madeira
Para algunos países es importante la época del año en que se visita, lo que puede hacer que la planificación sea un desafío.
El clima en la isla de Madeira se caracteriza por veranos calurosos y secos e inviernos templados y lluviosos. En general, de abril a septiembre las precipitaciones son escasas, mientras que de octubre a marzo las lluvias son abundantes.
Las cálidas corrientes del océano Atlántico rodean la isla y determinan el clima. Estas hacen que Madeira no tenga temperaturas particularmente altas o bajas. Durante el verano hay una ventilación constante que permite no sufrir demasiado el calor del sol, y los días en la playa serán agradables, mientras que en invierno es raro que las temperaturas bajen por debajo de los 17 grados centígrados.
Debido a la configuración montañosa de Madeira, se forman una serie de microclimas en la isla. La región de Funchal es, por ejemplo, más soleada y seca que otras áreas. Sin embargo, las partes norte y este de Madeira son más lluviosas y frías debido a los vientos que soplan del nordeste.
Sin embargo, el clima templado y subtropical de Madeira significa que es un destino perfecto para visitar todo el año, ya que permanece en un estado de primavera eterna.
La isla es una amalgama de experiencias climáticas debido a las variadas elevaciones y la exposición al viento.
Lo mejor de la comida en Madeira
La gastronomía y comida en Madeira están muy relacionadas con el mar. Productos frescos y exquisitos como las lapas o el pez espada se acompañan de hortalizas de producción propia y frutas tropicales en una isla situada a medio camino entre sus hermanas las Azores y las Islas Canarias.
A los amantes de la carne les encantará la espetada, otro favorito de Madeira, donde cualquier corte de carne que te guste se asa a la parrilla sobre brasas. ¡Es totalmente exquisito!
Los años pasan y con ellos nuestras ganas de comernos el mundo. Atrás quedaron esos días en los que regresamos de un viaje sin dejarnos un rincón por visitar. La edad o simplemente otra forma de viajar ha llegado para quedarse y en el caso de Madeira casi rozamos la excelencia en ese aspecto pues saboreamos su gastronomía como en pocos viajes hasta la fecha.
Qué ver en Madeira
Muchos creen que Madeira es una isla. En realidad, se trata de un archipiélago situado en el océano Atlántico que pertenece a Portugal.
Es uno de los secretos mejor guardados del país luso, unas islas idílicas repletas de belleza natural, de una hospitalidad increíble y de muchas actividades y alternativas de ocio. Sin duda, un paraíso para aquellos que buscan unas vacaciones inolvidables, llenas de aventura o una escapada relajante a la playa. De hecho, ha estado nombrada uno de los lugares más exóticos del mundo para viajar.
Una de las razones para visitar Madeira es que es extraordinario que ofrece a sus visitantes una belleza natural impresionante, un clima templado y una cultura fascinante. Desde exuberantes montañas a verdes bosques y espectaculares vistas al océano, una isla que tiene algo que ofrecer a cada uno de nosotros.
Es todo un espectáculo natural desde su surgimiento, un lugar con mucha vida y mucho que conocer y que disfrutar, un pequeño rincón del mundo que nos fascina. Es bastante grande, pero podréis ver los lugares más representativos en 7 días. De todas formas, os aconsejamos que os quedéis al menos 10 días en Madeira para poder disfrutarla al máximo. ¡Vámonos a conocer los lugares imprescindibles en Madeira!
Su preciosa capital Funchal
Funchal, la capital de Madeira, ya encandiló a la Emperatriz Sisí de Austria o al Primer Ministro inglés Winston Churchill. Y no es para menos, estamos ante una ciudad cosmopolita, animada, con una esencia única, repleta de vida, donde el pasado y el presente conviven de una forma extraordinaria.
Funchal es puro estilo, está repleta de restaurantes, de hoteles, de cultura, de tradición y todo ello fusionado con un gusto magnífico que hace que sea un paraíso para el viajero y que se sienta cómodo y maravillado desde el primer instante.
Funchal es un lugar para impregnarse de sus colores, de sus olores, para callejear y disfrutar. No dejéis de visitarla y de saborearla lentamente. Es uno de los lugares imprescindibles en Madeira.
Monte Palace Madeira y Jardín Botánico de Madeira
El Palace Tropical Garden, es uno de los jardines más bonitos del mundo. Pues no vamos a ser nosotros los que digamos lo contario. Es un jardín realmente increíble. Sin duda, uno de los lugares imprescindibles de Madeira.
En el siglo XVIII, un cónsul inglés, Charles Murray, compró un terreno al sur de la iglesia de Monte, a las afueras de la ciudad de Funchal y la convirtió en la «Quinta do Prazer». Así nació este asombroso lugar que más tarde fue el Hotel Monte Palace al que acudían muchas personalidades tanto nacionales como internacionales.
En la actualidad, el Monte Palace Madeira ya no funciona como alojamiento pero se puede visitar este maravilloso jardín repleto de vegetación, de lagos, fuentes, pagodas y esculturas. Es una mezcla de culturas, de plantas exóticas de Madeira y de otras partes del mundo, un compendio sorprendente, un pequeño paraíso de laurisilva, helechos, cedros, laureles, entre otras especies, que os dejarán totalmente fascinados. La naturaleza y el agua, como en la Isla de Madeira, cobran una vital importancia.
También podéis visitar el Jardín Botánico de Madeira, en las colinas de Funchal, con unas vistas magníficas a la ciudad y al océano Atlántico. Está situado en la antigua Quinta do Bom Sucesso y nos ofrece una preciosa muestra de la flora de Madeira y de otros lugares del mundo.
La espectacular Ponta de São Lourenço
La Ponta de São Lourenço, también conocida como la Carabela de João Gonçalves de Zarco, es una península estrecha y alargada situada al Este de Madeira.
Es un lugar realmente impresionante y muy diferente al resto de la isla. Un sendero recorre estos paisajes de vertiginosos acantilados, de origen volcánico, con fabulosas formaciones de sedimentos calcáreos.
Durante el recorrido disfrutaréis de unas vistas brutales y de diversas especies endémicas, fundamentalmente de vegetación rastrera, sin árboles. Estamos ante uno de los lugares imprescindibles en Madeira, con un patrimonio natural único con más de 130 especies de plantas, 31 exclusivas de la isla. También podréis contemplar una gran cantidad de aves, lagartijas, moluscos terrestres y, si tenéis suerte, alguna Foca Monje conocida en Madeira como “Lobo-marinho”.
Cámara de Lobos y otros pueblos pintorescos
Una razón más para visitar Madeira, es que cuenta con muchos pequeños pueblos de costa y de montaña, pueblos de pescadores y de agricultores, lugares pintorescos con algunas casas situadas de tal manera que parecen desafiar a la gravedad.
Pueblos con casas tradicionales o palhoças como Santana, freguesías en los valles rodeados de espectaculares montañas como Curral das Freiras, pueblos pesqueros rodeados de viñedos como Câmara de Lobos, lugares de tradición agrícola con paisajes asombrosos de montaña como Boaventura, pueblos a los que sólo se puede llegar en teleférico como Achadas da Cruz y otros con formaciones rocosas impresionantes como Ribeira da Janela. Son muchas los pueblos con encanto en esta hermosa isla.
El pináculo de Illhéus da Ribeira da Janela
Ribeira da Janela es un pequeño pueblo en el Norte de Madeira. Su playa es realmente espectacular por sus impresionantes formaciones rocosas rodeadas de montañas y de un hermoso valle.
Además de disfrutar de las alucinantes vistas y quizás de un buen baño, es un buen lugar para el avistamiento de aves, como la paloma trocaz, o especies migratorias como la garza imperial y el ánade real.
La Isla de Porto Santo. Otra de las razones para visitar Madeira
Porto Santo es conocida por algunos como la «playa de Madeira», ya que cuenta con un inmenso arenal de 9 km de largo. Su arena blanca y fina y sus aguas turquesas y cristalinas.
Pero hay muchas cosas más qué ver y disfrutar en Porto Santo. Os adelantamos 4 lugares imprescindibles: la capital, Vila Baleira, donde podréis visitar la Casa-Museo de Cristóbal Colón o comeros una deliciosa lambeca, helado típico de Porto Santo, los miradores da Portela y Pico das Flores y la Ponta da Calheta.
Podéis llegar a la isla en barco o en avión desde Funchal. El barco parte temprano por la mañana y regresa a última hora de la tarde. Toda una experiencia ¿Apuntada?
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