¿Qué ver en la Costa de Valencia?
Entre lo mucho que hay que ver en la Costa de Valencia, destaca por derecho propio su capital, la ciudad de Valencia: una urbe moderna, cosmopolita, con cerca de 800.000 habitantes y con una gran oferta monumental. Entre las principales atracciones turísticas de Valencia, descuellan la catedral de Santa María, embellecida por la torre conocida como Miquelet; la Llotja, hito del gótico civil; el Ayuntamiento, el Palau de la Música, las Torres de Serranos y la de Quart, situadas en los accesos de la muralla medieval; el Instituto Valenciano de Arte Moderno (IVAM), el pintoresco barrio del Cabanyal, con muestras de modernismo popular; el Bioparc, uno de los parques zoológicos más grandes de Europa; el paseo fluvial del Turia y la Ciutat de les Arts i les Ciències.
Tampoco hay que dejar de visitar la Malvarrosa, la playa urbana más famosa de Valencia, ubicada en el norte del término municipal, entre la localidad de Alboraya (o Alboraia) y la calle de la Acequia de la Cadena. Otras playas de Valencia ciudad son las de El Saler y La Devesa.
En cualquier caso, los reclamos de la provincia no acaban aquí. Durante tus vacaciones en la Costa de Valencia, también te recomendamos acercarte hasta Cullera, una localidad costera que destaca por sus playas, un castillo del siglo XIII y un faro. O hasta Puçol, con una parroquia del siglo XIII con una hermosa portada románica y la iglesia de San Juan Bautista, además de una bonita playa. Otro tanto podría decirse de Gandía, en la comarca de La Safor. Allí aguardan maravillas como su antigua universidad, el Palacio Ducal, el Ayuntamiento, el torreón del Pino, el Real Monasterio de Santa Clara, el convento de San Roque, la iglesia de San Nicolás, la ermita de Santa Ana, la capilla del Beato Andrés Hibernón, el hospital de San Marcos y el Museo Arqueológico, además de extraordinarias playas.
Yendo hacia el interior, te esperan atracciones como Requena, con un interesante casco antiguo fortificado y los templos de Santa María y El Salvador. Y, por supuesto, Sagunto o Sagunt. Una vez allí, hay que prestar atención al puerto y, sobre todo, a las ruinas del castillo y del teatro romano, uno de los mejor conservados de España. La Acrópolis comprende casas, templos, murallas y vestigios fenicios, íberos, visigodos y árabes, así como otros anteriores a la guerra de la Independencia. Tampoco podemos dejarnos en el tintero Játiva o Xàtiva, ciudad que puede presumir de un imponente castillo emplazado sobre una colina, un templo fortificado del siglo XIV y el Museo Municipal de L’Almodí.
Por otro lado, no hay que perder de vista que la costa valenciana es una tierra de contrastes con hermosos paisajes naturales. Uno de sus elementos distintivos son sus humedales, con abundantes arrozales y plantaciones de naranjos. Como ejemplo, baste citar el humedal del Parque Natural de La Albufera, al que algunos poemas árabes se refieren como “espejo del sol”. También son interesantes las marismas valencianas, como las de Puig y Xeraco.