El Rey Mohammed VI fue el impulsor detrás del renacimiento de esta espectacular ciudad, que la convirtió en el centro comercial más relevante del siglo 21 en el norte de África, además cuenta con todas las ventajas estratégicas gracias a su localización, convirtiéndose en la puerta de enlace entre Europa y África, además de ser el puerto más importante del el Mediterráneo.
El centro de la ciudad se funde con el puerto comercial, desplazando el puerto deportivo a uno de los rincones de la ciudad, este se remodeló para convertirlo en una zona de lujo que atrae a gran cantidad de yates y turistas de todo el mundo. La bahía de Tánger tiene el potencial para convertirse en uno de los más pintorescos del Mediterráneo, rivalizando con el de Mónaco y Palma de ostentación y glamour, con refinados restaurantes y boutiques que bordean el paseo marítimo que se construyó para darle esplendor a toda la zona.
Los planes para convertir esta ciudad en el referente turístico del mediterráneo no se detienen ahí, con la planificación de un túnel que comunicara Tánger a España se encuentra en marcha. De esta forma se podrá canalizar todo el tráfico rodado que proviene de Europa hacia la ciudad y de ahí al resto del país, convirtiendo la región en el motor del comercio y turismo del norte de África. También se prevé unir Londres con Tánger, mediante la construcción de un recorrido en tren de alta velocidad, el cual tendrá parada en las principales ciudades de camino.
Por último, el gobierno ha impulsado la construcción de nuevos complejos turísticos en toda la zona, para poder acoger a los más de 10 millones de turistas que se esperan al año, desde complejos resort de lujo, a complejos de aparta hoteles de todo incluido, aumentando un 40 por ciento la oferta con la que ya cuenta la ciudad y sus alrededores.