Qué hacer en Dubái
Como la ciudad más poblada de los Emiratos Árabes Unidos, la impresionante silueta de Dubái nos da pistas de la importancia de esta gran metrópolis. Aunque la historia de esta localidad es compleja, la fundación de la ciudad moderna se remonta al siglo XVIII, momento en el que se asienta un pequeño pueblo pesquero. Su situación estratégica hizo que durante el siglo XX fuera un puerto comercial de gran importancia, pero fue el descubrimiento de petróleo en sus inmediaciones la que cambiaría por completo la historia de este emirato y empezaría a convertirse en la urbe que es hoy.
Empieza tu circuito Dubai y Abu Dhabi dándote un paseo por la Marina para captar una primera impresión de la ciudad. Aquí el lujo se encuentra en cualquier rincón, ya que es el lugar en el que se encuentra el segundo mayor puerto deportivo del mundo. Además, podrás empezar a asombrarte con la cantidad de rascacielos que se erigen en esta zona, uno detrás de otro. En esta también encontrarás una estupenda playa occidental. Recuerda que esto quiere decir que puedes disfrutar del sol en traje de baño, ya que en las frecuentadas por los locales está prohibido mostrar hombros y piernas por encima de la rodilla. Así, aquí te podrás relajar en la arena y refrescarte en el agua. Junto a este increíble paseo encontramos la Palmera de Jumeriah, la famosa isla con forma de este árbol. Aunque por el paseo tendrás un gran número de restaurantes y tiendas para pasar el día, una de las mejores formas de admirar esta construcción sobre el agua es cogiendo el tranvía, subiendo a la azotea de alguno de sus clubes o incluso desde el aire, lo cual te permitirá tener unas vistas espectaculares de su curiosa silueta. Continúa tu viaje admirando los edificios más impresionantes, empezando por el Burj Khalifa, el edificio más alto del mundo, con una altura total de 828 metros. Si no sufres de vértigo, tienes la oportunidad de subir hasta la planta 148 para disfrutar de la increíble panorámica de la ciudad. Otro de los más destacados es el Burj Al Arab, uno de los pocos hoteles 7 estrellas del mundo. Reservando una cena o un té de media tarde, podrás entrar en este increíble edificio y disfrutar de las estupendas vistas que tiene su bar. Junto al Dubai Mall, uno de los centros comerciales más importantes, podrás atender a unos de los espectáculos de agua más impresionantes del planeta. Una vez cae el sol, la luz y la música se unen para ofrecer un show único en la fuente mágica de Dubai.
Pero no todo es lujo y edificios suntuosos. El barrio histórico de Al Fahidi presenta un laberinto de callejuelas que fueron reconstruidas a principios del siglo XX por comerciantes persas. Además del museo de Mawaheb, encontrarás estupendas cafeterías en patios interiores con encanto, galerías de arte y tiendas llenas de productos hechos a mano. Este barrio se enmarca en el Dubai Creek, conocido también como Khawr Dubayy. El entrante que allí se encuentra ha dividido durante muchos años la ciudad con Deira, por lo que ambas orillas tienen un aire muy diferenciado. Al ser el puerto histórico, es el lugar ideal para dar un paseo por el Dhow Wharfage para vivir el día a día de los mercaderos y pescadores. Además, te recomendamos hacer un pequeño crucero por la zona en Dhow, una de las embarcaciones típicas del país o en taxi acuático. Además, puedes visitar el museo de Dubai, una buena forma de conocer esta sociedad en profundidad. Y, cómo no, si lo que quieres es hacer unas compras, no te puedes perder los mercados de especias e incluso el mercado del oro, un zoco donde encontrarás los mejores precios y las colecciones más extensas del país. Si quieres seguir con las compras, uno de los lugares más espectaculares es Souq Madinat, un complejo creado como los zocos antiguos y en los que no solamente encontrarás los productos más típicos para llevar como recuerdo a casa, sino que podrás escoger entre increíbles restaurantes en los que degustar los platos más populares de Dubai.
No nos olvidemos de la Mezquita Jumeirah, la más importante de la ciudad y la única en la que las personas no musulmanas pueden acceder. Su arquitectura abruma gracias a un exterior blanco, siguiendo la tradición medieval de los Fatimí, y con preciosos mosaicos en su interior. Además de vestir de forma adecuada, para entrar en ella es necesario hacerlo con un guía.
Si quieres salir de la urbe, te recomendamos dos excursiones de gran interés. La primera es una salida a Musandam Governatore, una península que se encuentra a poca distancia de Dubai. Aquí podrás admirar su curiosa orografía, creada por el movimiento de las placas tectónicas de la Tierra a lo largo de los años, contratando un pequeño crucero en barco. Además, tu circuito Dubai y Abu Dhabi no estará completo hasta que hagas una excursión en 4×4 por el desierto. Disfruta de la vista de camellos andando por el desierto, practica sandboarding, este deporte con el que podrás surcar la arena como si de una ola se tratara y asiste a un espectáculo de baile y fuego mientras se pone el sol. Además de dormir bajo las estrellas, también tendrás la oportunidad de probar los platos típicos de la zona. ¿Cuáles son? Como aperitivo, nada mejor que el mezze, formado por distintos platos, ideales para compartir. Normalmente lo compondrá un plato con carne y verdura, ensaladas o queso cortado. Otro plato ideal como entrante es el hummus, esa crema de garbanzos con aceite de oliva que podrás acompañar de pan de pita. La ensalada más conocida sin duda tiene que ser el tabbouleh, cocinado con sémola, hierbas aromáticas, tomate, lechuga y limón, ideal para los días más calurosos. Como plato principal, la carne asada es la protagonista. Hecha al grill, hay muchas variaciones, y sin duda es una de las apuestas favoritas de los visitantes. También puedes decidirte por un makbus, un plato hecho con arroz y carne de carnero especiado, todo un festín para el paladar. Como postre te recomendamos degustar el esh Asaraya, una tarta de queso y crema que endulzará el día o los umm Ali, pastelitos hechos de hojaldre y almendras. Para cerrar la cena, es imprescindible hacer un típico café árabe con dátiles.