Qué ver en Sevilla
No es poco lo que hay que visitar en Sevilla. Entre sus monumentos más representativos, destacan la catedral de Sevilla, la mayor del mundo en estilo gótico. Este edificio fue declarado en 2010 Bien de Valor Universal Excepcional y tiene como elemento más emblemático la Giralda, que fue en su origen un minarete de la mezquita principal de la ciudad.
Durante tus vacaciones en Sevilla, tampoco deberías perderte el Real Alcázar de Sevilla, uno de los palacios aún en uso más antiguos de Europa y un magnífico ejemplo de la mezcla de culturas en la ciudad. Merece la pena reservar una visita guiada para descubrir todos sus secretos (o, al menos, así lo creen sus más de dos millones de visitantes anuales). Lo encontrarás junto a la catedral. A continuación, dirígete al Archivo General de Indias de Sevilla, creado en 1785 por deseo del rey Carlos III para centralizar la información sobre los territorios españoles de ultramar, que hasta la fecha estaban repartidos en tres archivos: Simancas, Cádiz y Sevilla.
Y qué decir de la Torre del Oro, una torre albarrana situada en la orilla izquierda del Guadalquivir y erigida entre 1220 y 1221. Esta maravilla, de 36 m de alto, forma parte de la lista del Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO desde 1987, al igual que todos los monumentos indicados anteriormente.
De todos modos, lo mucho que hay que ver en Sevilla no acaba aquí. Por ejemplo, resulta obligado dar un paseo por la icónica plaza de España, construida en 1929 con motivo símbolo de la Exposición Universal Iberoamericana. Su forma semicircular representa el abrazo de España y sus antiguas colonias y está orientada al río Guadalquivir, ya que en sus aguas comenzaba el camino hacia América por vía marítima. Además, los amantes de la saga Star Wars tendrán ante sus ojos uno de los escenarios en los que se rodó Episodio II: El ataque de los clones (2002).
Otro lugar en el que aparcar el estrés es el precioso parque de María Luisa, el primer parque urbano de la ciudad y uno de sus pulmones verdes sevillanos más importantes. Inaugurado el 18 de abril de 1914 como parque urbano Infanta María Luisa Fernanda, está catalogado como Bien de Interés Cultural desde 1983.
Visita también el barrio de Santa Cruz, uno de los lugares más auténticos de Sevilla y una de las zonas más antiguas de la ciudad, en la que residían los judíos hasta finales de la Edad Media. En este barrio, te toparás con la calle más estrecha de Sevila: la calle de los besos, cuyo nombre oficial es calle de Reinoso.
Durante tu tour por Sevilla, detente a contemplar sin prisas el puente de Isabel II, que conecta el centro de la ciudad con el barrio de Triana, otro must-see de la capital andaluza. Esta obra arquitectónica fue elevada a la categoría Monumento Histórico Nacional en 1976. El mercado de Triana, que abre sus puertas en la plaza de Abastos y sobre los cimientos del castillo de San Jorge, es una atracción que ha sabido conservar su aspecto tradicional, y donde podrás detenerte para tomar un tentempié durante tu ruta por Sevilla.
Nuestro consejo es que no dejes de pasar el rato en la bohemia Alameda de Hércules, un jardín público considerado como el parque más antiguo de Europa (data de 1574). Allí desemboca una gran calle peatonal repleta de bares de tapas y restaurantes, así como numerosos pubs en los que escuchar desde jazz hasta rock andaluz. La zona también destaca por su animada vida estudiantil. El Espacio Santa Clara, situado en el cercano barrio de San Vicente, podrás ver exposiciones de arte y espectáculos de flamenco en un antiguo monasterio.
Y ya que hablamos de edificios religiosos, acércate también al monasterio de Santa María de las Cuevas, más conocido como monasterio de la Cartuja y emplazado en la isla de la Cartuja. Se trata de uno de los cuatro monasterios cartujos que hay en Andalucía y combina elementos góticos, mudéjares, renacentistas y barrocos. Desde 1997, es la sede del Centro Andaluz de Arte Contemporáneo y del rectorado de la Universidad Internacional de Andalucía.
Por cierto: si te gusta el vino, debes saber que hay excursiones de un día desde Sevilla a Jerez, que suelen incluir una visita a los viñedos, una cata de vinos y una visita a la ciudad de Cádiz —un destino recomendable para unas vacaciones en la Costa de la Luz, y Jerez.