Ibiza
Ibiza
Pocos lugares combinan las formas de vida tradicionales con un ambiente moderno y cosmopolita. O las construcciones más pintorescas —la popular arquitectura ibicenca— con los clubs y discotecas más exclusivos. ¿El resultado? Un destino perfecto para artistas, bohemios, amantes de la noche y, por supuesto, familias, grupos de amigos o parejas.
Convertida en la meca mundial del movimiento hippy en la década de 1960, Ibiza conserva su aura de santuario ecológico, paisajístico y cultural. Por todo ello, no es de extrañar que esta sea unas de las islas más admiradas del Mediterráneo.
Pese a tener solo municipios —Sant Antoni de Portmany (en el oeste), Sant Joan de Labritja (en el norte), Sant Josep de Sa Talaia (en el sur), Santa Eulària des Riu y Eivissa (en el este)—, Ibiza tiene mucho que ofrecer, y no solo a quienes buscan unas vacaciones de sol y playa. De hecho, y sin ánimos de desmerecer las preciosas playas ibicencas, esta isla balear es algo más que un sinónimo de vacaciones, sol y dance sessions interminables.
Uno de los lugares que hay que visitar en Ibiza es la capital insular, Eivissa, cuyo conjunto arquitectónico Dalt Vila Ibiza fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1999. Esta misma distinción es compartida por otros lugares de interés de Ibiza, como el yacimiento fenicio de Sa Caleta, en Sant Josep y del siglo VIII a.C., o la necrópolis fenicio-púnica del Puig des Molins, dos de los pocos ejemplos de vestigios de esta civilización que se conservan en España.
Otros lugares de interés son la iglesia del Quartó, situada en Sant Antoni y originaria del siglo XIV, que ha hecho las veces de fortaleza y espacio de culto; el Museo Etnológico de Ibiza y Formentera, en Santa Eulària des Riu; el Parque Natural de Ses Salines de Ibiza y Formentera, famoso por sus praderas de posidonia, también protegidas por la UNESCO…
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